Aunque el tiempo de vida de tu filtro casero para agua es de 2 años, procura hacer este proceso cada 6 meses, y verás que obtendrás agua fresca y potable todos los días.

La duración de un filtro depende directamente del tipo de sistema empleado, por lo que puedes programar su reemplazo sin dificultad. Dependiendo del tipo de filtro y de la intensidad del uso, tendrás que reemplazar el cartucho en el tiempo indicado por el fabricante, normalmente, entre dos y tres veces al año. En algunos casos, como la osmosis inversa, el reemplazo se lleva a cabo en cada uno de los cartuchos que componen las diferentes fases del filtrado.

Con un sistema de agua filtrada, siempre tienes agua disponible para beber. No es necesario prever la compra de botellas o garrafas, solo es necesario abrir el grifo. Hidratación adecuada. Beber agua filtrada es la mejor forma de hidratarse con agua libre de impurezas, lo que la hace muy beneficiosa para el organismo.